4 cosas que aprendí de mi viaje a Suecia y Noruega
Me decidí a terminar de este artículo para compartir un poco del aprendizaje que tuve al viajar a Suecia y Noruega. Como toda gran experiencia, tuve el placer de llenarme de su cultura, sus paisajes y como bien sabrán, de su diseño.
Precisamente quiero compartirles las cosas con las que me topé en este viaje que me hicieron reflexionar mucho sobre el papel del diseño en culturas diferentes.
El diseño está por todas partes
No había estado en un lugar donde todo gritara diseño. Salía de la casa y veía carteles, anuncios, logos, comida, productos… ¡todo!
Hasta en 7-Eleven pude presenciar el rediseño minimalista de sus productos y branding, que casualmente había publicado hace algunos años.
A falta de dinero, nada como un buen hot dog para mitigar el hambre…
Algo que me dejó sorprendido en Estocolmo fue la apreciación y valoración del diseño en el uso diario. Es común toparte en el centro de la ciudad con tiendas y boutiques que venden piezas, muebles, patrones de telas y demás objetos de diseñadores reconocidos.
Efectivamente siendo una de las ciudades más caras del mundo, el costo de estos productos es elevado, pero la gente los busca. Y aún más sorprendente, es que para que al menos todos tengan su propia pieza de diseño, es común encontrarse objetos tan cotidianos como manteles, cojines, monederos, paquetes de servilletas, bandejas para comida y postales con los patrones del diseñador.
Productos de la reconocida compañía de diseño de interiores Svensk Tenn
Si supieran la cantidad de paquetes de servilletas, pañuelos, tablas para picar, cajas de cerillos y manteles de diseñador que me encontré en tiendas departamentales, tiendas de souvenirs y tiendas de diseñador… Nunca en la vida me había topado con algo así.
El valor de los productos hechos a mano
Queriendo buscar recuerdos para traer a México, emprendí uno de los recorridos más desgastantes que pudiera tener (tomando en cuenta que iba en un viaje de presupuesto reducido).
Muchos de los artículos típicos y tradicionales de Estocolmo como el Caballo Dala estaban hechos a mano. ¿Qué significa esto?, significa que una pieza poco más grande que un llavero de este caballo de madera podía costar aproximadamente unos 300 pesos, y de ahí el precio se incrementa más y más con su tamaño.
Caballo de Dala
La artesanía es algo de mucho valor en Suecia, donde los creadores estudian para aprender el arte de los materiales como cerámica, la madera, el vidrio, y demás. Es por eso que es fácil estar rodeado de piezas impresionantes de diseño industrial, textiles, joyería, etc. hechos a mano, y a un muy alto precio.
Una prenda como ésta podía llegar fácilmente a los 5,000 pesos mexicanos
La forma de adoptar la tecnología
Como sabrán, en Suecia surgieron grandes compañías de tecnología como Spotify, Skype, Ericsson Rovio (creadores de Angry Birds), y en general, Noruega y Suecia proveen constantemente de soluciones para facilitar el día a día.
Particularmente, algo impresionante fue encontrar que la mayoría de tiendas y mercados tenían Wi-Fi gratis. También museos, zonas públicas, y algunos autobuses y ferrys. Y yo que me estaba preocupando por quedarme incomunicado en la ciudad.
Y además, el efectivo se está dejando de lado para que todos usen tarjeta. Por donde sea que vayas a pagar por algo, hay una terminal. Comprando tu boleto de metro, el autobús, en cualquier tienda. Es algo que se ha adoptado en esos países de manera impresionante. Y debo decir que hace las cosas más sencillas.
El pensamiento globalizado
Después de visitar museos y conocer más de la historia y la cultura de estos dos países, fui comprendiendo poco a poco sobre esta mentalidad de hacer y crear localmente para después exportar a todo el mundo.
El diseño ha formado parte de la historia de estos dos países, como algo natural, como una necesidad de expresión y de otorgar un valor estético para representar una época. La curiosidad de ambos países los ha llevado a investigar, explorar, experimentar, y sobre todo INVERTIR recursos para hacer las cosas con la mejor calidad posible.
Museo Nórdico de Estocolmo
Así vemos museos impresionantes, paisajes cuidados, ciudades limpias, productos geniales, diseño de exportación. Lectores QR, teminales de tarjeta en todos lados, segmentos bien definidos para ciclistas por toda la ciudad.
Sorpresas por doquier, ciertamente este viaje ha sido de descubrimiento constante de la visión de dos países de primer mundo. Por algo han sido reconocidos y se mantienen como un referente de diseño y cultura en general.
“And everyone will be stunned”
Creo que esa es la magia de viajar: admirar, conocer, comparar y reflexionar al respecto de lo que sucede en el país que visitas para sacar lo mejor de éste.