La experiencia es la salvación del impreso
Hace unos días me llegó un paquete con un box set de edición especial de un músico genial. Todo estaba excelentemente cuidado y todo ofrecía una experiencia para mí: La textura del material de las pastas y la sensación del relieve de la portada, el olor tinta, la mezcla de tipos de papeles, la interactividad al desplegar unas hojas… y entonces me enamoré. Aquí está el video para su disfrute:
Es entonces que uno piensa que tantas sensaciones puede producir una aplicación o un libro digital, realmente sólo tiene la ventaja de la portabilidad y quizás aspectos interactivos para desplegar información. Pero hasta ahí.
Lo último que supe fue que el Kindle Fire de Amazon fue lanzado hace algunos meses y ha registrado una cifra récord de ventas. El Kindle es una aplicación que compite directamente con el impreso al ofrecer millones de libros y revistas, y es probable que el número de usuarios crezca además de todos los demás usuarios de Apple, Samsung y demás compañías desarrolladoras de dispositivos móviles.
Si, ya he escuchado muchas veces esta historia, ¿pero en qué me afecta en lo que estoy diseñando?
Debería afectar mucho, ya que aunque no todos los lectores han dado el paso a leer en digital (lo cual a mi parecer resulta algo muy cansado) siempre es bueno tratar de sobresalir y ofrecer aspectos que una tableta no pueda ofrecer. Como mencionaba con anterioridad a veces los detalles aunque sean sutiles pueden despertar sensaciones que el usuario puede disfrutar, identificarse y seguir consumiendo.
Por ejemplo Tracy Ma, una diseñadora de Hong Kong, creó este menú de un restaurante a manera de periódico. La sensación y calidez que despierta este material de diseño minimalista con excelentes imágenes es acogedora.
Otro ejemplo parecido resulta de la publicación Novum, que gracias al talento de Paperlux (y al presupuesto de la revista) lograron crear una publicación que atraerá miradas. Cada portada pasó por una gran serie de cortes hasta obtener una textura maleable. Seguro debe ser una experiencia fantástica al tacto.
Pero si el presupuesto es reducido, ¿cómo podría hacer la diferencia en una competencia tan reñida?
Yo sigo la creencia de que cuando hay más limitantes es cuando los resultados pueden ser más sorpresivos. Una publicación a una tinta puede ser exitosa sabiendo manejar el concepto y el diseño. Se pueden economizar el número de páginas y el contenido para dar cabida a una distribución armónica al diseño si se mantiene una estrecha relación con los medios digitales.
Creo que opciones hay muchas, por ejemplo este rediseño de la noruega Snitt Magazine a cargo de Kristian Allen Larsen. Desde la elección del papel y formato ya establece una diferencia, incluso si se mantuviera en blanco y negro seguiría siendo una publicación espectacular.
Hay un mundo de experiencias y posibilidades, sólo es cuestión de buscarlas
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