El libro que no tiene tu paciencia

Estamos en una era digital en la cual ocurren dos fenómenos muy particulares. El primero es que la gente suele depender en demasía de lo que la tecnología nos ha brindado hasta el punto en donde el adjetivo inútil se adjudica a las personas y no a los aparatos. En el caso contrario, la gente desarrolla una nostalgia permanente por las cosas como se producían antes, y se vuelven fanáticos del tan conocido movimiento “vintage”.

Ambos grupos generan constantes discusiones sobre funcionalidad y diseño a cerca de ciertos objetos, uno de ellos: los libros. Hoy gracias al desarrollo de las tabletas electrónicas, muchos han apostado por comprar libros vía internet o incluso a veces por no comprarlos, simplemente guardarlos en documentos PDF y mantenerlos en un lugar donde dicen “los conservarán por siempre”. Por otro lado están los asiduos lectores y compradores de libros, los cuales aman comprar muchos ejemplares impresos en diferentes tipos de papel para de igual forma conservarlos, justificando que su experiencia es mucho más sensorial y su aprendizaje, mucho más quinestésico.

Cada uno tiene sus razones y todas muy viables, ya que todo aprendemos y sentimos de diferente manera (por muy romántico que se lea, es un hecho) pero aquí todos los argumentos giran en torno a un gran problema para las casas editoriales y los escritores, ya sea que lis libros sean digitales o impresos: el hecho de que se conservan. Es decir, cuando uno compra un libro o guarda uno en su computadora, en realidad ¿Cuanto tiempo pasa para que lo leamos? O aún más preocupante, ¿Cuanto tiempo le dedicamos o postergamos nuestra lectura?

Este problema aqueja de muchas y variadas formas a los escritores y casa editoriales, ya que al final, la constancia con la que una persona adquiera un libro es usualmente proporcional a cuantos títulos lee y con que ritmo. Es por eso que Agencia DraftFCB decidió tomar acción sobre el asunto e imprimió un ejemplar muy especial de “El futuro no es nuestro. Nueva narrativa latinoamericana” de Diego Trelles Paz. Este ejemplar a diferencia de muchos otros, esta hecho con una tinta especial que se borra en dos meses a partir del momento que es desempacado.

Es así como la agencia promueve no sólo la lectura a través de la curiosidad, sino también a través de la urgencia de poseer y leer el contenido además de difundirlo. Una gran idea que llevó a la editorial a ganar varios Leones de Oro en Cannes y muchos más lectores en todo el mundo.


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