Indie Games, pasión por un sueño
Hace poco, publicamos algunos videojuegos un tanto diferentes del resto. Propuestas únicas y originales que decidieron decir “no” a las grandes productoras y seguir adelante con sus proyectos independientes. Uno de estos juegos, es FEZ, el cual junto a Braid, y Super Meat Boy, son los protagonistas en el documental “Indiegame: The movie” que acaba de ser lanzando hace poco, y nos muestra una parte de la no tan glamurosa, pero muy gratificante vida de los desarrolladores indie.
¿Porqué ser indie?
Al igual que ocurre con la música y el cine, el género “indie” nace como una forma de mantenerse fiel a los principios originales de una idea. Es de conocimiento público (y aclaro que no ocurre en el 100% de los casos) que cuando una gran productora se adueña de pequeños proyectos, lo primero que hace, es modificar “esto y aquello” de tal forma que se ajuste mejor a sus intereses, muchas veces pasando incluso por encima de la visión original de sus creadores.
Los desarrolladores indie, si bien tienen un desafío enorme por delante, también tienen una gran recompensa: la completa libertad creativa, y el sentimiento de haber creado algo por si mismos.

¿Porqué no ser indie?
Ser un indie developer, más allá de sonar muy atractivo y hasta utópico, está compuesto de horas, días, semanas, meses e incluso años de frustraciones para las que nadie está preparado. La gran mayoría se rinden en el camino, muchos otros abandonan y ceden el proyecto, y otro puñado logra terminar, pero con una idea muy reducida de su visión inicial.
Definitivamente la peor parte de ser indie, es que estás solo y depende únicamente de tu entrega y pasión, para sacar adelante el proyecto por el que has sacrificado tanto.
Debes también tener en cuenta, que muchos de los proyectos indie, suelen durar varios años en producción, debido a que sus desarrolladores, al no estar vinculados con ninguna empresa que les pague por ello, deben dedicarse al desarrollo solo en sus tiempos libres, alternándolo con otros trabajos o estudio.
¿Vale la pena ser indie?
La verdadera pregunta sería ¿hasta donde estás dispuesto a llegar para cumplir tu sueño? Está claro que no será una experiencia sencilla, pero cuando llegues a la recta final y empieces a ver a tu creación tomar forma, todo el esfuerzo habrá valido la pena. Ármate de paciencia, haz muchísimos contactos, y no abandones al primer tropiezo.
Aprovecha herramientas como Internet para hacer que tu proyecto se convierta en algo trascendental. Hace algunos años, publicar un juego por ti mismo hubiera sido algo impensable, pero cada día más gente se une al movimiento indie, y actualmente la comunidad es tan amplia que de seguro te será muy sencillo encontrar el apoyo y las herramientas que necesites. Recuerda que desde que exista una buena idea, los medios para materializarla, son lo de menos.
¿Eres un indie developer? ¿Quieres serlo? Cuéntanos tu experiencia.
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