La publicidad le saca sonrisas a las casas
Seamos sinceros, en la publicidad como en el arte todo esta inventado o previamente creado y poner a competir las cualidades o el precio de un producto no muchas veces es la mejor salida para darlo a conocer. Es muchas veces mejor generar un algo que involucre la parte emocional y sensorial de nuestro público para que nuestro producto llegue a la parte vivencial de los usuarios.
La verdad se ve muy sencillo cuando lo planteamos de esta forma, pero esta estrategia es un arma de dos filos ya que, puedes desatar la peor de las catástrofes o el más intrínseco de los efectos y en cuestiones cuantitativas puedes llevar a la quiebra a una compañía entera (ahí ven a Nokia, quien durmiéndose en sus laureles tuvo que realizar una de las campañas más caras para recordarnos que no sólo vende tabiques que comunican sino también celulares).
Es justo y necesario que cada vez, los medios de difusión nos dediquemos a mostrarles casos reales de este tipo de campañas, así como realizar un análisis que permita a todos nuestros lectores no sólo entender, sino aprender significativamente como este tipo de ideas pueden no sólo inspirarte sino crear nuevas y mejores propuestas en el mundo de la publicidad y todo lo que conlleva.
Un caso muy reciente que quisiéramos compartir, es la realizada por Nest compañía creada en Estados Unidos, la cual te ofrece muchas opciones de autocalefacción para tu hogar, desde termostatos que se mantienen encendidos una semana entera o que puedes manejar desde tu smartphone con una aplicación. Si, definitivamente el producto en general es innovador en cuanto a tecnología, pero ¿Su publicidad es igual?
Sabiendo de antemano los clichés que cualquier producto hogareño utiliza en su publicidad, podemos imaginarnos una familia en una sala preciosa disfrutando de las comodidades del producto y sonriendo para siempre. Sin embargo esto no es así, ya que la publicidad de Nest es tan buena como sus termostatos.
Hace algunos meses la compañía decidió dejar a la gente sonriente con calefacción dentro de sus casas y se preocupo más por las casas. Si, así como lo leen, Erik Charlton (encargado de ventas y marketing) decidió realizar la campaña “Happy Homes”. En ésta, se buscaba que la gente encontrara en sus hogares (incluso hogares ajenos u objetos) un elemento real y que hace maravillas en cualquier situación: una sonrisa.
Así fue, como primero se produjo un video en el cual se presentaban las sonrisas más curiosas de ciertos hogares:
Posteriormente, el impacto fue tan bueno que lo llevaron un paso adelante e involucraron una de las redes sociales más actuales para hacer un concurso que involucrara a toda la gente. Pinterest fue el escenario social donde la gente podía observar las “casitas felices” de los concursantes y según el número de repins, elegir al ganador.
Al final hubo tres ganadores y algunas menciones honoríficas y una cuenta de Pinterest con 1,469 followers, así como 113 pins o concursantes. Una campaña que de seguro hizo que la creatividad escondida tras la monotonía de las personas surgiera y fuera una herramienta más de la difusión de un buen producto. En si, no fue el producto el que logró que la gente se convenciera de sus cualidades sino lo que ofrecía esa “felicidad” con la que la compañía afirma ver los hogares y que sus usuarios formaran parte real de ello.
Los dejamos con algunas “casitas felices” y con una frase del director que resume en pocas palabras el logro de Nest.
“Technology should be about more than newest, loudest, prettiest. It should make a difference” // “La tecnología debe ser algo más que nuevo, ruidoso o bonito. Debe hacer la diferencia.”