Menos Microsoft y más sobre el usuario
Antes de adentrarte en este post, probablemente te convenga darle una mirada a un artículo anterior donde tratamos el tema de las interfaces skeumórficas y su adecuado o inadecuado uso.
Para comenzar, me gustaría que conocieran el que fue a mi modo de ver, el fracaso más grande de Microsoft. Y no, no es Windows vista. Se trata de Microsoft BOB, un intento de aplicación desastrosa que convertía la interfaz del sistema operativo, en una sala donde cada objeto ejecutaba un programa como email, internet o documentos. Esta interfaz poseía diferentes “mascotas” que te guiaban paso a paso por la “amigable y divertida” interfaz, y que en posteriores versiones, transmutarían en criaturas no menos odiosas: los ayudantes de Office.
“¿Necesita ayuda?” era el mensaje que soltaba ese detestable ser llamado Clippy, mientras nos golpeaba la pantalla, cuando solo intentábamos terminar nuestro trabajo en paz. Cosas como esta, las pantallas azules, Internet Explorer y sus innecesarias barras de complementos; son horribles memorias que parecen haber quedado atrás gracias a la aparente epifanía que sufrió recientemente la gente de Redmond.
La mayoría de nosotros no tenemos a Microsoft precisamente en el mejor de los conceptos a la hora de hablar de diseño, usabilidad, y coherencia; pero parece que este año, con los recientes cambios de imagen y el lanzamiento de Windows 8, deberíamos empezar a ver a esta compañía con otros ojos, o por lo menos darle el beneficio de la duda.
Desde el año 2008, con la presentación de su mesa interactiva Surface (ahora conocida como PixelSense), supimos que Microsft traía algo entre manos. Un cambio absolutamente necesario, que desembocaría en lo que hoy conocemos como Windows 8 y la interfaz Metro (aunque han decidido no usar ese nombre por riesgos legales).

Tipografía delgada y muy delicada, abundante uso de iconografía, figuras rectangulares poco intrusivas, muchísima más importancia en las fotografías e imágenes a gran tamaño. El skeumorfismo es un lenguaje totalmente incompatible con el nuevo Microsoft. Por el contrario, la filosofía de diseño usada para el desarrollo es el Bauhaus, donde “la forma sigue a la función” y se le da mayor importancia a la verdadera esencia de los elementos sin tratar de imitar acabados falsos (es decir, skeumorfismo).
Y en un inesperado giro de eventos, pareciera que Microsoft, le está ganando terreno a Apple en su propio campo, el diseño. Las comparaciones son detestables, pero necesarias. Tomemos por ejemplo la agenda de OSX de Apple, y la app de contactos de Windows 8:
Por un lado tenemos una agenda, literalmente en todo el sentido de la palabra, con sus páginas, costuras y hasta una pequeña cinta roja de separador. Por el otro lado, tenemos una lista con nombres, fotos y poco más. ¿Es absolutamente necesario para el usuario las costuras en una agenda en pantalla? Es probable que luzca bien, y le de ese toque “retro” que tanto nos gusta, pero ¿es imprescindible? ¿está realmente sumando algo o es solo maquillaje?
Aquí es exactamente donde a mi forma de verlo, está la fortaleza de Microsoft, empezar a ser realmente útil para el usuario. Si necesito hacer un menú, debo pensar primero en la forma en la que el usuario lo va a usar y va a estar interactuando con él, no distraerlo con con cuero, costuras y sombras falsas.
Coherencia
En este punto, es indiscutible el éxito de Apple, y el buen resultado que han tenido. iPods, iPads, iPhones, toda la gama de Macs, hablan el mismo idioma, es muy sencillo navegar por ellos ya que funcionan de formas muy similares.
Para los variados y diferentes productos de Microsoft, la historia ha sido muy diferente durante varios años. Desde el viejo y confiable Windows XP, hasta el brillante, y cristalino Windows 7, pasando por el moderno y sencillo Windows Phone; Microsoft ha estado dando tumbos como un adolescente rebelde buscando su propia identidad, y parece que por fin han encontrado un buen punto de equilibrio.
Windows, Outlook, Office, Xbox, Windows Phone. Todos ellos, ahora van en una misma dirección, y se comunican con el mismo lenguaje visual, facilitando la interacción para el usuario.
No me atrevería a decir que Windows 8, va a ser un éxito rotundo de la noche a la mañana, y que Microsoft ha caminado hacia la luz, ya que estamos aún en una etapa muy experimental. Pero lo que sí les puedo asegurar, es que el gigante de la informática se ha dado cuenta de muchos de los errores que ha cometido y está tratando de empezar a darles solución.
¿Será este el resurgir de la que fuera alguna vez la compañía más grande, importante y reconocida de software en el mundo?

Fuentes:
http://www.fastcodesign.com/1670740/would-you-like-help-microsoft-design-flops-through-the-ages#2
http://eventdesignmag.com/2012/06/28/inside-microsofts-pixelsense/
http://www.enter.co/vida-digital/las-8-novedades-de-windows-8-el-sistema-reimaginado-de-microsoft/
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